El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha finalizado recientemente un contrato de casi 140 millones de dólares para adquirir seis aviones Boeing 737 destinados a la U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE), permitiendo a la agencia operar su propia flota de deportación tras un aumento presupuestario sustancial del Congreso.La portavoz del
DHS,
Tricia McLaughlin, destacó que la iniciativa, respaldada por
Donald Trump y
Kristi Noem, busca deportar a 1 millón de inmigrantes y ahorrar 279 millones de dólares, si bien ha surgido un potencial conflicto de intereses que involucra a
Daedalus Aviation y
Salus Worldwide Solutions.