Donald Trump reafirmó sus controvertidos comentarios sobre los "países de mierda" en un mitin en Pensilvania, reiterando declaraciones despectivas sobre Haití, Afganistán y Somalia.Anunció una "pausa permanente en la migración del Tercer Mundo", contrastando estas naciones con países predominantemente blancos como Noruega y Suecia, mientras también apuntaba a la comunidad somalí de Minnesota e Ilhan Omar.Estas declaraciones, ampliamente condenadas como racistas y xenófobas, provocaron nuevas críticas del
Partido Demócrata y grupos de inmigración, con Omar calificando la obsesión de Trump como una "vergüenza nacional".