Dos edificios residenciales adyacentes de cuatro plantas se derrumbaron en Fez, Marruecos, causando la muerte de 22 personas y dejando 16 heridos.Las estructuras, que albergaban a ocho familias y mostraban signos de inestabilidad, fueron supuestamente construidas bajo la iniciativa "Ciudad sin Barrios Marginales" y se les habrían añadido plantas adicionales, lo que ha provocado la apertura de una investigación.Esta tragedia subraya problemas sistémicos de inseguridad habitacional, desigualdad socioeconómica y una aplicación deficiente de los códigos de construcción en
Marruecos, tras derrumbes anteriores y protestas públicas por las malas condiciones de vida.