La administración de Donald Trump presentó la semana pasada una controvertida "National Security Strategy", abogando por el compromiso de EE. UU. con "partidos patrióticos" para reformar Europa, al tiempo que se enfoca en América Latina y Asia.El documento advierte de un posible "colapso civilizacional" de la UE y sugiere un papel dominante de EE. UU., provocando críticas de líderes europeos como Friedrich Merz, António Costa y Kaja Kallas, quienes rechazan la injerencia externa.Esta estrategia, que incluye un "corolario Trump" a la
Doctrina Monroe, señala la intención de Washington de reafirmar su influencia en las Américas, combatir el narcotráfico y gestionar la migración, lo que podría desestabilizar a los aliados a pesar de ofrecer un contrapeso a China.