Donald Trump aprovechó una entrevista en el Despacho Oval con el "
Wall Street Journal" para presumir de lo que califica como la mejor economía de la historia, aunque al mismo tiempo advirtió con franqueza que los
republicanos podrían perder las elecciones legislativas de mitad de mandato de 2026 porque muchos votantes todavía no sienten los beneficios de las inversiones multimillonarias en fábricas, proyectos de
AI y producción energética. Atribuyó la inflación persistente y el alto costo de la vida a los
demócratas y a
Joe Biden, incluso cuando encuestas como un sondeo de
AP-NORC y un estudio de la
Universidad de Chicago sitúan su aprobación económica en torno al 31 por ciento, convirtiendo lo que se consideraba su punto fuerte en una vulnerabilidad creciente. Al recordar las pérdidas históricas que suelen sufrir los partidos en el poder en las midterms, las pocas excepciones de
Bill Clinton y
George W. Bush que ganaron escaños en la
Cámara de Representantes, las recientes victorias
demócratas de
Eric Gisler en Georgia y
Eileen Higgins en Miami, y las próximas batallas sobre aranceles en el
Tribunal Supremo y sobre el rediseño de distritos en estados
republicanos, Trump describió los próximos comicios como "estadísticamente muy duros" y reconoció que no puede predecir cuándo los votantes percibirán realmente los frutos de su agenda.