Bruna Caroline Ferreira, una inmigrante brasileña que llegó a Estados Unidos cuando era niña, fue detenida por
ICE cerca de
Boston y pasó veintiséis días bajo custodia antes de ser liberada con una fianza de 1.500 dólares, después de que agentes en vehículos sin distintivos la arrestaran mientras recogía a su hijo en la escuela. Ella cuestiona las afirmaciones del
DHS de que se quedó más tiempo del permitido por una visa B2 y que tenía un arresto previo por agresión, insistiendo a través de su abogado
Todd Pomerleau en que es una residente respetuosa de la ley y que no tiene ningún conflicto con la familia de la secretaria de prensa de la
Casa Blanca Karoline Leavitt, madrina de su hijo. En una emotiva entrevista en
CNN, en el programa "
Erin Burnett OutFront", Ferreira acusó a Leavitt y a la
Casa Blanca de presentarla injustamente como una madre ausente, rechazó la versión de que nunca vivió con su hijo y afirmó que su caso refleja el dolor más amplio de miles de familias separadas por la aplicación de las leyes migratorias.