La
Brown University de
Providence quedó sacudida por un tiroteo masivo en el edificio de ingeniería y física
Barus and Holley durante los exámenes finales, que dejó dos muertos y nueve heridos, provocó el cierre del campus y llevó a cancelar el resto del trabajo académico del semestre. Investigadores de la
policía de Providence, de agencias de Rhode Island y del
FBI localizaron a un sospechoso treintañero en un hotel
Hampton Inn de Coventry, donde reunieron grabaciones de vigilancia y testimonios, mientras la responsable universitaria
Christina Paxson, los dirigentes locales
Brett Smiley y
Dan McKee y activistas de la Rhode Island Coalition Against Gun Violence exigían leyes de armas mucho más estrictas. El testigo
Joseph Oduro relató cómo un hombre vestido de negro irrumpió en su aula de economía introductoria con lo que describió como "el arma más larga que he visto en mi vida", mientras el personal docente atendía a estudiantes heridos y la comunidad, incluidos exalumnos como
Zaid Ahmad Ashai, advertía de que la repetición de tiroteos en campus está marcando psicológicamente a toda una generación.