Francia presiona a Ursula von der Leyen y a la Comisión Europea para aplazar los plazos de diciembre del acuerdo comercial UE–Mercosur, alegando que las actuales salvaguardias no protegen suficientemente a los agricultores europeos y que las normas medioambientales sobre pesticidas y piensos animales deben aplicarse también a las importaciones. Mientras la Comisión sigue aspirando a firmar el tratado con los países de Mercosur en una cumbre en Brasil, la creciente oposición de Francia, Polonia y poderosas organizaciones agrarias, junto con la votación pendiente del Parlamento Europeo sobre medidas de salvaguardia, amenaza con retrasar o redefinir un acuerdo que crearía un mercado único de unos 722 millones de personas.