El Secretario de Defensa Pete Hegseth se enfrenta a un intenso escrutinio del Congreso y a una investigación por un incidente en septiembre en el que un segundo ataque a una embarcación habría matado al menos a 72 supervivientes en el Caribe, acciones que, según expertos legales, podrían constituir crímenes de guerra u homicidio.Simultáneamente, Hegseth está siendo investigado por transmitir información clasificada sobre un inminente ataque en Yemen a través de su teléfono personal, mientras que el Presidente Donald Trump y Hegseth han intentado distanciarse del incidente del Caribe, atribuyendo la responsabilidad al Almirante Frank M. "Mitch" Bradley.Los legisladores, incluido el líder demócrata del Senado
Chuck Schumer, exigen la publicación de vídeos sin editar y las órdenes de autorización para los ataques, y algunos senadores preparan una legislación para prohibir a Trump el uso de la fuerza militar contra Venezuela sin la aprobación del
Congreso debido a un "profundo escepticismo sobre la legalidad de estas operaciones."