DHS anunció que terminará el Temporary Protected Status (TPS) para unos 5.000 ciudadanos etíopes y que desmantelará los programas de parole de reunificación familiar (FRP) que permitían a nacionales de siete países de América Latina y el Caribe permanecer en Estados Unidos mientras se tramitaban los visados de sus familiares.Kristi Noem afirmó que la medida responde a presuntos abusos de los programas, fallas de seguridad y a la mejora de las condiciones en Etiopía, y USCIS dijo que cerrará los programas categóricos y solo concederá parole de forma más estricta y caso por caso; críticos como Aaron Reichlin-Melnick sostienen que obligar a las personas a marcharse mientras esperan decisiones sobre visados es ilógico y perjudicial.Los migrantes afectados podrán perder la autorización de trabajo vinculada al parole y deben encontrar otra base legal para quedarse o prepararse para salir pronto;
USCIS notificará individualmente a los beneficiarios y una parte importante de los inmigrantes teme detenciones o deportaciones.