El Nuevo Sello de Contención (NSC) en el sitio ucraniano de Chernóbil sufrió daños significativos por dos recientes ataques de drones.El último ataque causó un incendio en el aislamiento del NSC y abrió un agujero en la cúpula, lo que llevó al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a confirmar que la estructura "ha perdido sus funciones de seguridad primarias".Aunque no se han detectado fugas inmediatas de radiación, los expertos advierten sobre riesgos que incluyen fugas de polvo radiactivo y la posible reactivación del combustible nuclear por la lluvia.