Investigadores del Jet Propulsion Laboratory de la NASA sostienen que Titán probablemente no tiene un único océano subterráneo global sino capas profundas de hielo y fango helado con bolsas aisladas de agua líquida, tras una reanálisis de los datos de gravedad y rotación de Cassini que antes sugerían un océano oculto.El equipo midió un retraso de aproximadamente 15 horas entre el tirón gravitatorio máximo de Saturno y la elevación de la superficie de Titán y empleó experimentos de laboratorio y modelos informáticos para inferir un interior estratificado de más de 340 millas de profundidad, con una capa externa de hielo de unas 100 millas y bolsas líquidas que podrían alcanzar otras 250 millas.Flavio Petricca y Baptiste Journaux, autores del estudio en Nature, dicen que el escenario fangoso amplía los entornos considerados potencialmente habitables y que la misión Dragonfly de la NASA, que llegará en 2034, debería aportar pruebas decisivas en superficie y composición.