Mauro Cifelli tuvo bienes por valor de 3 millones de euros confiscados en Roma, incluyendo propiedades inmobiliarias y activos financieros, debido a sus vínculos con 'ndrangheta, Camorra, Cosa Nostra y Bande della Magliana como usurero y blanqueador de capitales.Las autoridades ejecutaron la orden dentro de la operación
Ragnatela tras el fallo de la
Corte de Casación, subrayando la diferencia entre los ingresos legales de Cifelli y su riqueza proveniente de actividades ilícitas.