Fuerzas estadounidenses incautaron el petrolero "Skipper" frente a la costa caribeña de Venezuela, una operación que Donald Trump confirmó como la mayor de su tipo, lo que reavivó las tensiones con el gobierno de Nicolás Maduro.Pam Bondi afirmó que el buque, sancionado por la OFAC desde 2022, formaba parte de una red ilícita que utilizaba posiciones AIS y banderas falsas para eludir las sanciones y financiar a grupos como el IRGC y Hezbolá, transportando más de 1,1 millones de barriles de crudo venezolano.Venezuela condenó la acción como "piratería internacional" y robo, mientras que la Casa Blanca anunció que el petróleo crudo sería llevado a un puerto estadounidense.