La inflación de precios al consumidor (IPC) de Suecia bajó significativamente al 0,3 por ciento en noviembre desde el 0,9 por ciento, impulsada por menores costes de intereses, paquetes vacacionales y alojamientos más económicos.Los economistas
Susanne Spector y
Jens Magnusson confirman una tendencia a la baja general, a pesar del aumento de los precios de los alimentos, con opiniones divididas sobre la política de tipos de interés del
Riksbank para el próximo año.