María Corina Machado, líder opositora venezolana que se encontraba oculta por las amenazas del régimen de Nicolás Maduro, logró completar una audaz fuga secreta por mar hacia Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz, en una compleja operación de dieciséis horas llamada "Operation Golden Dynamite" que encabezó el veterano Bryan Stern de Grey Bull Rescue, quien junto con otros militares burló los controles militares y la vigilancia de los servicios de inteligencia venezolanos, cubanos y rusos durante la travesía del Caribe.Un veterano de guerra que participó en el operativo relató que llegó a suplicar a un oficial que no devolviera a Machado al peligro, lo que muestra lo cerca que estuvo de ser capturada y posiblemente encarcelada, mientras aumentaba la tensión política con duros cruces verbales entre Washington y Caracas y se intensificaba la disputa entre Donald Trump y Maduro.Ya en Noruega y reunida con su hija Ana Corina Sosa, Machado aprovechó la visibilidad del Nobel para exigir la liberación de la laureada iraní Narges Mohammadi, denunciar la crueldad de regímenes como los de Irán y Venezuela y cuestionar los amplios operativos policiales en Perú contra migrantes venezolanos, que su partido Vente Venezuela considera desproporcionados, arbitrarios y sin sustento legal, pese a que las propias cifras oficiales peruanas muestran que la mayoría de los afectados tenía situación migratoria regular.