Maria Westrin de la Swedish Energy Agency dijo que el tiempo inusualmente templado y los altos niveles de embalses hidroeléctricos, junto con una mayor producción eólica y buena disponibilidad nuclear, han mantenido el sistema eléctrico sueco estable por ahora.Advirtió que la demanda es vulnerable porque Suecia tiene mucha calefacción eléctrica en forma de bombas de calor y calefacción eléctrica directa, por lo que un frío intenso aumentaría considerablemente el consumo y podría provocar picos de precios.Svenska Kraftnät está adquiriendo una nueva
reserva de capacidad tras la cancelación de una licitación anterior, y aunque el riesgo inmediato de escasez es pequeño, las autoridades dicen que un frío simultáneo y fallos en grandes plantas podrían todavía causar escasez o precios más altos.