ReBirth cerró una operación de mayoría sobre Cowboy, convirtiendo obligaciones heredadas en capital y aportando, junto con los accionistas existentes, 15 millones de euros en total para sanear el balance y reiniciar la producción, tras los primeros anuncios de la compra.La reestructuración financiera completa con el principal acreedor incluye financiación escalonada, más de 1.500 bicicletas previstas en enero, un programa de retirada ampliado en Europa y Reino Unido y la salida del fundador Adrien Roose, mientras los equipos de diseño y software permanecen en Bruselas bajo la red industrial y comercial de ReBirth.