El superávit comercial de China superó 1 billón $ hasta noviembre, lo que llevó al FMI a instar a un rápido cambio hacia el consumo interno para mitigar las crecientes tensiones comerciales globales.Estas tensiones surgen de los aranceles estadounidenses y las posibles medidas de la EU, lo que lleva a China a diversificar los mercados de exportación y a explorar nuevas rutas de transbordo para eludir las barreras comerciales existentes.El Premier
Li Qiang reconoció las consecuencias perjudiciales de los aranceles más altos para la economía global, mientras que el FMI revisó al alza el pronóstico de crecimiento económico de
China para el próximo año.