Mark Warner aprovechó sus entrevistas en "Face the Nation" y "This Week" para cuestionar con dureza la política de Donald Trump hacia Venezuela, sosteniendo que los ataques contra embarcaciones y un posible despliegue de tropas carecen de una justificación legal y estratégica clara. Exigió que se difunda el video del ataque del 2 de septiembre en el Caribe, la orden de ejecución, los dictámenes jurídicos y el informe posterior a la acción, advirtiendo que las decisiones más amplias de política exterior, desde Siria hasta la sanidad interna, requieren objetivos transparentes y respuestas urgentes.Aunque describió a
Nicolás Maduro como un dirigente peligroso,
Mark Warner afirmó que equiparar la carga de droga con armas supone una interpretación forzada de la ley y recordó que las acusaciones de crímenes de guerra no pueden retirarse, por lo que el
Congreso y la opinión pública deben conocer las pruebas. Elogió a
María Corina Machado, respaldó la ampliación de los subsidios sanitarios y la protección de las personas con enfermedades preexistentes y alertó de que emprender operaciones de cambio de régimen en Venezuela sin una estrategia definida pondría en riesgo vidas estadounidenses, minaría la moral de las tropas y dañaría la imagen internacional de Estados Unidos.