Sophie Kinsella, autora de la popular serie "Shopaholic", falleció a los 55 años tras una batalla de tres años contra el glioblastoma, un agresivo cáncer cerebral.Su familia anunció que murió pacíficamente, rodeada de sus seres queridos, destacando su resiliencia y su amor por la familia, la música y la Navidad.Kinsella, cuyo nombre real era
Madeleine Wickham, vendió más de 50 millones de copias a nivel mundial y su novela "Confessions of a
Shopaholic" fue adaptada a una película exitosa en 2009 protagonizada por
Isla Fisher.