Donald Trump reafirmó sus controvertidas declaraciones sobre los "países de mierda" en un mitin en Pensilvania, reiterando comentarios despectivos sobre varias naciones y comunidades específicas.Anunció una "pausa permanente en la migración del Tercer Mundo," contrastando países como Haití, Afganistán y Somalia con naciones predominantemente blancas como Noruega, Suecia y Dinamarca, al mismo tiempo que atacó a Ilhan Omar y cuestionó su legitimidad.Estos comentarios, ampliamente condenados como racistas y xenófobos por el
Partido Demócrata y los grupos de inmigración, provocaron nuevas críticas, y Omar calificó la obsesión de Trump como una "vergüenza nacional."