Alexandre de Moraes, ministro del Tribunal Supremo brasileño, vio levantadas las sanciones financieras de EE. UU., una decisión resultante de los esfuerzos diplomáticos entre Luiz Inácio Lula da Silva y Donald Trump.Las sanciones, que también cubrían a la esposa de Moraes, Vivianne Barci, y a su empresa familiar, Lex, fueron impuestas el mes pasado bajo la Ley Magnitsky por supuestas violaciones de derechos humanos.Moraes expresó su gratitud por el compromiso de Lula, calificando la retirada como una victoria para el
poder judicial brasileño y la verdad, y posteriormente se reunió con Lula y
Ronaldo Fenômeno en
São Paulo.