Donald Trump firmó recientemente una orden ejecutiva que establece un marco nacional para la regulación de la IA, con el objetivo de adelantarse a diversas leyes estatales y asegurar el dominio global estadounidense en la IA frente a competidores como China.La orden instruye a agencias federales, incluyendo el Departamento de Justicia y el Departamento de Comercio, a impugnar las regulaciones estatales de IA y amenaza con retener fondos federales de los estados con normas consideradas "gravosas", una medida apoyada por líderes tecnológicos y empresas como Andreessen Horowitz.Críticos, incluidos legisladores demócratas, funcionarios estatales como
Brianna Titone y grupos de defensa del consumidor como
Public Citizen, argumentan que la orden socava las protecciones al consumidor, frena la supervisión estatal y podría enfrentar desafíos legales, a pesar del llamado de Trump a colaborar con el Congreso en un marco formal de
IA.