Estados Unidos incautó el petrolero "Skipper" en el Caribe, confiscando 1,1 millones de barriles de crudo venezolano, una acción que Nicolás Maduro condenó como "piratería criminal".Esta incautación, ordenada por un juez estadounidense debido a los vínculos previos del buque con el contrabando de petróleo iraní, provocó una fuerte condena de Irán, Nicaragua y Cuba, afirmando todas las naciones violaciones del Derecho internacional.El incidente, que involucró a la Armada de EE. UU. y afectó el suministro de energía de Cuba, ha intensificado las tensiones y se ha comparado con medidas estadounidenses anteriores dirigidas a los envíos de petróleo venezolano, según informó
The New York Times.