La estrategia nacional de la administración Trump se publicó recientemente y los críticos dicen que abandona los esfuerzos estadounidenses para contrarrestar la influencia extranjera y sitúa a la democracia liberal europea como una preocupación central.Anne Applebaum y otros analistas señalan que el documento omite menciones sostenidas sobre la ciberguerra rusa, trata a China principalmente como un rival comercial y dio por terminados los memorandos negociados por el Global Engagement Center con unas dos docenas de países, a la vez que reorienta las agencias hacia control de fronteras, respuesta a desastres, comercio y amenazas por drogas como el fentanilo.En Alemania
Mathias Döpfner instó a los europeos a atender parte del diagnóstico de
Donald Trump sobre el declive occidental, mientras que
Michael Hanfeld y otros advirtieron que la retórica alineada con
MAGA y un enfoque no oficial de Estados Unidos que presenta a la
UE como rival podrían debilitar la democracia europea y acelerar las demandas de autonomía estratégica.