El mercado de valores estadounidense se prepara para la publicación de datos económicos cruciales, incluyendo informes retrasados sobre empleo, ventas minoristas e inflación, que influirán significativamente en un posible repunte de fin de año o en una corrección del mercado.Analistas como
Jay Woods y
Mark Zandi sugieren que, si bien las sorpresas positivas podrían impulsar el
S&P 500 hacia los 7.000 puntos, cualquier resultado negativo inesperado podría desviar aún más la inversión de las acciones tecnológicas como
Oracle y
Broadcom hacia sectores más tradicionales.