Noruega derrotó a Alemania 23-20 en Róterdam y se proclamó campeona del Mundo de balonmano, poniendo el broche de oro al último Mundial de la portera de 45 años Katrine Lunde. Alemania, que en semifinales había vencido 29-23 a Francia para disputar su primera final desde 1993 gracias también a las actuaciones de Emily Vogel y Katharina Filter, mantuvo el pulso hasta el 11-11 al descanso antes de caer por la mínima. Noruega, ya múltiple campeona mundial y liderada en los momentos decisivos por Henny Reistad tras una discreta primera parte, frustró el cuento de hadas del renacido equipo alemán de Markus Gaugisch pese al profundo esfuerzo colectivo.