Nicolás Maduro denunció la incautación por parte de Estados Unidos de un petrolero venezolano como "piratería naval criminal" y prometió acciones legales internacionales para recuperar todas las embarcaciones confiscadas.Estados Unidos justificó sus acciones como esfuerzos antinarcóticos, imponiendo nuevas sanciones a los sobrinos de Maduro, Franqui Flores, Carlos Flores y Efrain Campo, junto con entidades vinculadas a una red petrolera ilícita.Esta incautación, sumada a las sanciones contra otros seis buques venezolanos, marca una escalada significativa destinada a asfixiar las vastas reservas de petróleo de
Venezuela, una medida que, según el politólogo
Fredrik Uggla, podría poner en serios aprietos al régimen de Maduro.