Jason Collins, la exestrella de la NBA y primer jugador activo abiertamente gay de la liga, anunció recientemente su diagnóstico de glioblastoma en etapa 4, una forma muy agresiva de cáncer cerebral.Collins está siguiendo un riguroso plan de tratamiento que incluye radiación, quimioterapia e inmunoterapia experimental en Singapur, decidido a luchar contra la enfermedad con el apoyo de su hermano
Jarron Collins y su pareja
Brunson Greene.