Un proyecto de decreto del Ministerio de Medio Ambiente eliminaría las inspecciones presenciales para calderas inferiores a 70 kilovatios, afectando a unas 20 millones de unidades, y las reemplazaría por controles remotos cada cuatro años tras propuestas anteriores de limitar las verificaciones obligatorias a revisiones digitales.El texto permitiría a las regiones exigir inspecciones más frecuentes con la aprobación del ministerio, pero críticos como
Riccardo Bani y
Marco Accornero advierten que la medida pone en riesgo la seguridad del hogar y la calidad del aire y depende de un registro digital nacional que aún no existe; el
Comité Italiano del Gas registró 1.119 incidentes con 128 muertos y 1.784 heridos entre 2019 y 2023.