El gobierno de Estados Unidos demandó a las Islas Vírgenes de Estados Unidos, a su departamento de policía y al comisario Mario Brooks, alegando que las reglas de permisos de armas del territorio bloquean ilegalmente los derechos garantizados por la Segunda Enmienda tras informes de que el sistema exige demostrar un "motivo grave" y someterse a inspecciones domiciliarias.La demanda, presentada ante el tribunal de distrito de Estados Unidos en las Islas Vírgenes, dice que los solicitantes deben aportar dos testigos creíbles, demostrar "buen carácter moral", enfrentarse a inspecciones domiciliarias intrusivas y sin orden que pueden tardar meses, y pueden ser denegados por poseer "demasiadas" armas o por negarse a asegurar una caja fuerte; pide al juez declarar inconstitucionales las normas y bloquear su aplicación, y la administración territorial dijo que revisará la demanda y responderá en los tribunales.