Donald Trump describe a la UE como una potencia económica creciente que desafía la influencia de Estados Unidos, y la National Security Strat. consagra esa ruptura como una redefinición de la relación transatlántica.Bernard Guetta y
Mattia Ferraresi, en un artículo para "
Domani", sostienen que el aumento del peso de la
UE empuja a las democracias a buscar mayor autonomía estratégica frente a Washington y Pekín, lo que anuncia posibles realineamientos.