La Fiorentina ha caído en una crisis profunda tras un mercado de fichajes muy costoso, con el equipo de Paolo Vanoli aún sin victorias en el último puesto de la Serie A y sometido a duras protestas de los aficionados que corearon "Nos hacéis reír" tras la derrota en casa por 1-2 ante el Verona en el estadio Artemio Franchi. Como respuesta, el club ha decretado una concentración indefinida y un estricto apagón mediático, que incluye el silencio informativo sobre Filippo Caroli, mientras la directiva intenta hacer frente a una preocupante fragilidad mental, unos números defensivos desastrosos y una temporada que solo ha dejado seis puntos en quince partidos.La
Fiorentina ha caído en una crisis profunda tras un mercado de fichajes muy costoso, con el equipo de
Paolo Vanoli aún sin victorias en el último puesto de la
Serie A y sometido a duras protestas de los aficionados que corearon "Nos hacéis reír" tras la derrota en casa por 1-2 ante el
Verona en el estadio
Artemio Franchi. Como respuesta, el club ha decretado una concentración indefinida y un estricto apagón mediático, que incluye el silencio informativo sobre
Filippo Caroli, mientras la directiva intenta hacer frente a una preocupante fragilidad mental, unos números defensivos desastrosos y una temporada que solo ha dejado seis puntos en quince partidos.