En Fano, Italia, los experimentados paracaidistas Violetta Laiketsion y Ermes Zampa murieron cuando sus paracaídas se enredaron de forma fatal durante un salto cerca del aeropuerto local, lo que provocó una caída desde una altura tan baja que cualquier maniobra de corrección resultó imposible. Las autoridades, incluidos los Carabinieri y el personal médico, acudieron al lugar mientras el instructor de paracaidismo Roberto Mascio detallaba que la colisión probablemente se produjo a unos 30 o 40 metros de altura y el alcalde de Fano, Luca Serfilippi, expresaba públicamente sus condolencias a las familias en nombre de la administración municipal.